¿Qué necesitas para que te den una hipoteca?
La última crisis económica marcó un antes y un después en la concesión de financiación por parte de las entidades al cerrar el grifo al crédito.
Pero en 2016 lo volvieron, aunque de forma paulatina y con más restricciones que en años anteriores. ¿El resultado? La desaparición de las hipotecas con plazos de amortización superiores a los 30 años y de las financiaciones que cubrían casi el 100 % de la vivienda (gastos de compraincluidos).
Dada esta situación… ¿Qué requisitos hay que cumplir en 2018 para que un banco conceda una hipoteca? Como sucede con cualquier producto de financiación, básicamente los requisitos se reducen todos a uno: demostrar que se va a tener la capacidad de devolver el dinero prestado más los intereses.
Expertos del comprador financiero CrediMarket te detallan hasta un total de siete vías para conseguirlo:
Disponer de ahorros suficientes
La mayoría de las hipotecas que se comercializan a día de hoy financian hasta el 80 % del valor de tasación o compraventa de la vivienda. En algún caso en concreto, pueden llegar hasta el 90 %. En este sentido, disponer de ahorros es casi fundamental para acceder al préstamo, y estos deberán cubrir el porcentaje de vivienda al que no llega la hipoteca y los gastos que conlleva su adquisición.
Tener ingresos fijos y demostrables
A la hora de conceder una hipoteca, los funcionarios y las personas con contratos indefinidos lo tienen más fácil que personas con contratos temporales, de obra o en paro. El motivo se debe a que la entidad se asegura que el futuro titular dispone de ingresos demostrables y recurrentes suficientes como para devolver el dinero prestado.
Demostrar estabilidad laboral
Tener una estabilidad laboral (más de dos años en el mismo trabajo) es un punto a favor a la hora de que te concedan una hipoteca. Para demostrarlo, es necesario aportar el documento que detalla la vida laboral.
No superar el 35 % de nivel de endeudamiento
Las cuotas de la hipoteca no deberían superar el 30 % o 35 % de los ingresos fijos. De manera que, una vez pagada la cuota mensual, quede dinero suficiente para hacer frente a los otros gastos que pudiera tener la unidad familiar. Como facturas, pagos y compras.
Historial de crédito
No haber estado nunca en un listado de morosidad (RAI, Asnef…) es muestra de que se ha sido siempre responsable con los pagos de las deudas que se hayan podido tener. Y es otro punto a favor a la hora de conceder una hipoteca.
Aportar la documentación solicitada por el banco para pedir una hipoteca
La entidad solicitará que se presente cierta documentación con la que puedan ver la edad del o los solicitantes. También el estado civil, la profesión, el tipo de contrato laboral, los movimientos bancarios y otras posibles deudas. En caso de ser un profesional autónomo, resumen anual del IVA, pagos trimestrales y últimos pagos de la seguridad social.
Vinculación con la entidad
Habitualmente, es más sencillo lograr financiación con el banco del que se es cliente que con otro diferente, ya que conoce al dedillo todos nuestros movimientos bancarios: qué pagos fijos tenemos, cómo y en qué gastamos el dinero… Además, con las vinculaciones se pueden obtener rebajas en los intereses del préstamo.
Con todo, siempre es aconsejable comparar condiciones entre diferentes bancos y sus opciones de hipoteca (fija, mixta o variable). Se trata de ver cuál se adapta mejor a las necesidades de cada uno.
También cabe recordar que una hipoteca es un préstamo a muy largo plazo (entre 10 y 30 años; raras veces a 40 años), y en este período de tiempo pueden darse cambios laborales y personales que podrían modificar la capacidad de pago.